Senge (1995) desarrolla un enfoque de la organización basado
en cinco disciplinas de aprendizaje que constituyen programas permanentes de
estudio y práctica. Las disciplinas comprenden un conjunto de técnicas basadas
en una teoría o imagen del mundo, suponen dedicación y práctica constante.
Las cinco disciplinas son:
(1) Dominio personal
orientado hacia el conocimiento y expansión de las capacidades personales
para crear los resultados que individuo desea y generar un entorno empresarial
que estimule a sus miembros a desarrollarse con miras a alcanzar las metas y
los propósitos que se plantearon.
(2) Modelos mentales
se refiere a la estimulación constante de los procesos de reflexión acerca de
la imagen personal del mundo, observando cómo ésta modela nuestros actos y
decisiones.
(3) Visión compartida es
la elaboración de un sentido de compromiso compartido por el grupo acerca del
futuro que se quiere crear y los principios y estrategias con los cuales se
espera lograrlo.
(4) Aprendizaje en equipo
es el desarrollo de una inteligencia colectiva que va más allá de la suma de
los talentos individuales. Supone nuevas formas de pensamiento y de
comunicación.
(5) Pensamiento sistémico
es un lenguaje para describir y comprender las fuerzas y las interrelaciones
que modelan el comportamiento de los sistemas. Esta disciplina permite realizar
cambios en armonía con los procesos del mundo natural y económico.
Covey (1990) señala tres pasos como plataforma necesaria para
conformar una organización inteligente:
(a) la integridad y el valor que se le asigna al individuo mismo
y que se refiere a la congruencia entre lo que piensa, habla y actúa;
(b) la madurez que se define como el equilibrio entre la
valentía que se concentra en obtener resultados finales y la consideración que
tiene que ver
con el bienestar a largo plazo de las personas que tienen
intereses en la empresa y
(c) la mentalidad de abundancia que emana de ella, un sentido
profundo de valor y de seguridad personal que da como resultado un
reconocimiento, un beneficio y una responsabilidad compartida, es decir, no es
sólo uno el que piensa y otro el que actúa, sino que todos piensan y todos
actúan hacia una misma visión, todos pueden hacer cada vez mayor la tensión
creadora entre la realidad actual y la visión. Esto supone cambios en los
valores de la organización y por supuesto del individuo. De la organización
tradicional centrada en los objetivos y en la administración a la organización
centrada en una visión compartida de futuro. Del sistema jerárquico en la
estructura organizativa a una organización horizontal e integrada. De la
competencia interna a la cooperación. De unas relaciones centradas en detectar
las fallas y los culpables a una organización centrada en el aprendizaje
compartido y el apoyo. De la división en departamentos, funciones y áreas
excluyentes al trabajo en grupos integrados hacia una tarea común.
Considero que la organización Inteligente toma como
referencia puntos de las diferentes teorías administrativas:
La Teoría del Equilibrio Organizacional:
Este enfoque plantea la búsqueda de principios que permitan
evaluar situaciones organizacionales a la luz del logro de objetivos y en
función del contexto en el que se insertan las organizaciones. (Rojas, B., 2007)
Teoría del Caos:
Las organizaciones son sistemas abiertos, dinámicos, sistemas
no lineales que están sujetos a fuerzas externas e internas que pueden ser
factores de caos. El caos puede ocurrir por la lucha de fuerzas opuestas
actuando simultáneamente. La planificación, estructura y control que tratan de
llevar al sistema al orden, la innovación, iniciativa y experimentación
conducen al sistema hacia la inestabilidad. El manejo de estos fenómenos
aparentemente opuestos conduce a la organización caótica, pero este manejo del
orden y la inestabilidad son necesarios para que la organización cumpla su
misión. Las organizaciones exhiben muchas de las características de los
sistemas no lineales. Algunos de los principios de la teoría del caos que se
consideran afectan la conducta organizacional son: (a) Sensibilidad a las
condiciones iniciales. Las organizaciones como sistemas altamente complejos son
sensibles a pequeñas decisiones las cuales pueden tener grandes y graves e
impredecibles consecuencias. (Rojas, B., 2007)
Las organizaciones en la sociedad del conocimiento:
En esta sociedad el medio de producción ya no es el capital
ni los recursos naturales ni el trabajo, es y será el conocimiento.
El valor se crea por la productividad y la innovación que no
son otra cosa que la aplicación del conocimiento al trabajo. Los grupos
sociales dominantes de la sociedad serán los “trabajadores del conocimiento”.
En esta sociedad la dicotomía no se establecerá entre la cultura humanística y
la científica sino entre intelectuales y gerentes. Los primeros interesados en
las ideas y los segundos en personas y trabajo. El reto de la educación en el
marco de la sociedad postcapitalista será trascender esta dicotomía en una
nueva síntesis. En la sociedad del conocimiento las organizaciones representan
órganos vitales no sólo de supervivencia sino de cambio y renovación constante.
El prototipo de la organización moderna planteada por Drucker es la orquesta
sinfónica. Cada uno de sus especialistas es de alta categoría, pero todos
subordinan su especialidad a la tarea común de tocar una pieza musical a un
mismo tiempo. (Rojas, B., 2007)
Creatividad e Innovación en la Organización del Siglo XXI:
La creatividad y la innovación se han convertido en un
imperativo de la organización del siglo XXI. De allí que los investigadores del
área organizacional orienten sus esfuerzos en esta dirección desarrollando
modelos que intentan explicar el proceso creativo en el seno de la
organización; generando estrategias para promover el pensamiento creativo y
nuevas formas de evaluar e incentivar la expresión creativa en el entorno
organizacional. En este orden de ideas, Csikszentmilhalyi (1988) afirma que la creatividad
es el producto de tres tipos de fuerzas relacionadas: un grupo de instituciones
sociales, o campo, que se encarga de seleccionar las realizaciones del
individuo que considere valiosas para preservarlas; un dominio cultural
estable, el cual preservará y mantendrá las nuevas ideas para las nuevas generaciones
y finalmente el individuo que es el que realiza algunos cambios que el campo
decidirá si son o no creativos. Este autor destaca la importancia del acuerdo
social en la determinación del producto o la persona creativa. Por otra parte,
el modelo Ecológico de la Creatividad de Harrington (1990), inspirado en el
sistema ecológico de la Biología para estudiar la creatividad en la
organización, sostiene que los ecosistemas deben estudiarse considerando cuatro
factores:
(a) los recursos personales del individuo involucrado en la actividad
creativa incluyendo habilidades cognoscitivas, personalidad y dinámica
motivacional;
(b) la distribución y natural complementariedad de estos recursos
personales;
(c) los recursos presentes en el ecosistema que son relevantes a la
actividad creativa;
(d) las relaciones funcionales entre los individuos
activamente involucrados en la creación y entre ellos y el resto de los
recursos del ecosistema.
A su juicio deben ser analizadas normas sociales,
distribución de poder, conocimientos, roles, patrones de cooperación y
competencia, matrices motivacionales, canales de comunicación y acceso a la
información y a los mecanismos de capacitación. Estas relaciones de
funcionalidad determinaran si organización constituye un ecosistema creativo.
Harrington (1990) afirma que, así como
un organismo demanda oxígeno, por ejemplo, la organización demanda acciones
creativas de sus miembros, requiere niveles de conocimiento, imaginación
recursos, tiempo, espacio, canales de comunicación y acceso a audiencias
apropiadas. Si estos requerimientos no satisfacen las demandas de la
organización, ésta decae y puede morir. Amabile (1990) estructura un modelo de
creatividad e innovación organizacional en el que la conducta creativa se
divide en tres componentes principales: Dominio de las habilidades relevantes,
habilidades creativas relevantes y motivación. El dominio de habilidades
relevantes incluye experiencia, conocimiento y habilidad acumulada a través del
aprendizaje formal e informal. Habilidades creativas relevantes incluye
generación de ideas, estilos de aprendizaje y de trabajo, características de
personalidad, estilos cognitivos incluyendo el pensamiento crítico. Motivación
incluye las formas intrínseca y extrínseca. En la primera la conducta está
orientada por la realización personal y en la segunda metas externas guían el
quehacer del sujeto. Esta autora sostiene que los tres dominios son esenciales
para el desarrollo de la creatividad a nivel organizacional Por su parte,
Woodman, Sawyer y Grifin (1993) afirman que la creatividad organizacional
supone la existencia de ciertas características individuales tales como:
- Persistencia en la tarea
- Curiosidad
- Apertura al cambio
- Capacidad de asombro
- Flexibilidad de pensamiento
- Capacidad para asumir riesgos y aceptar desafíos
- Conocimiento de la tarea
- Habilidades para la integración social
Exige, así mismo, ciertas condiciones de
la organización:
- Promoción de la autonomía individual y grupal
- Disponibilidad de recursos
- Excelentes canales de comunicación
- Interés por responder a las demandas, necesidades expectativas de los destinatarios del servicio
- Incentivación del pensamiento creativo
- Aceptación del riesgo y la competencia
- Liderazgo participativo, transformacional y visionario
En función de estos planteamientos, los
autores estructuran un modelo de creatividad organizacional en el que confluyen
las características individuales, grupales y de la organización para generar
una situación creativa en la cual actúan tanto elementos favorecedores como
inhibidores de la conducta creativa La creatividad adquiere relevancia en la
organización en la medida en que se traduce en innovaciones que supongan el
mejoramiento del funcionamiento, mayor eficiencia y/o eficacia. Cuando existe
una apropiada conjunción entre “recursos disponibles”, “competencia
profesional” y “motivación para la creatividad” las posibilidades de innovación
se incrementan. (Rojas, B., 2007)
Conclusión
En líneas generales, los investigadores de la creatividad
organizacional conciben este fenómeno como el proceso de creación de ideas
útiles y nuevas por parte de un individuo o grupo que trabaja en equipo y la
innovación como la exitosa puesta en práctica de ideas creativas por parte de
la organización. La creatividad organizacional se entiende como un fenómeno
complejo en el que confluyen aspectos de índole personal, social, cultural,
histórico. En el centro de la organización del siglo XXI está la persona, el
hombre y la mujer protagonista consciente y responsable de la construcción de
una sociedad en constante cambio y transformación.
La capacitación del personal exige un enfoque
multidisciplinario expresado en técnicas y estrategias que propicien la
participación, cooperación, flexibilidad, diversidad, autonomía, respeto,
solidaridad, necesarios para la comprensión e internalización de valores que
conduzcan al sujeto hacia la identificación con la institución favoreciendo un
clima que propicie la expresión creativa. Cuando el clima organizacional le es
adverso, el sujeto creativo se aliena, utiliza su creatividad en contra de la
organización o abandona el trabajo (Majaro, 1994) En la medida en que las
empresas y las instituciones en general utilicen y reutilicen su conocimiento,
promuevan ideas de manera creativa, innoven, desarrollando nuevas estrategias y
metodologías, le otorgarán a la organización un valor agregado que les ayudará
a vincularse con el entorno y contribuir al desarrollo social. (Rojas, B., 2007)
Las organizaciones tradicionales para
que se transformen en organizaciones inteligentes, deben de entender que es de
suma importancia que el capital humano desarrolle en sus actividades y en sus
diversos entornos, la capacidad de
aprendizaje. Los equipos de trabajo, aunque aprenden de manera individual, deben de enfocarse al aprendizaje
organizacional, lo que provocaría una mejor ventaja competitiva. De esta
manera, el conocimiento, la información
y el aprendizaje, como variables interrelacionadas del sistema empresa u
organización, son tres de los elementos que permiten y favorecen el crecimiento
del capital humano, mismo que determina la calidad y valor de las entidades a
las que pertenecen, haciendo de estas organizaciones inteligentes. (Arano, R.;
Flores, M. & Olivera, D., 2012)
Te comparto la siguiente información el aprendizaje individual, en cierto nivel, es irrelevante para el aprendizaje organizativo, los individuos pueden aprender todo el tiempo y sin embargo no existir aprendizaje organizativo. Pero si los equipos aprenden, se transforman en un microcosmos para aprender a través de la organización. Pienso que el aprendizaje en equipo es una muy buen táctica ya que:
ResponderBorrarEl Aprendizaje hecho en Equipo comienza con el diálogo: la capacidad de los miembros del equipo para "suspender los supuestos" e ingresar en un auténtico "pensamiento conjunto". En cuanto a este pensamiento conjunto, es muy interesante conseguir el alineamiento. El aprendizaje en equipo es el proceso de alinearse y desarrollar la capacidad de un equipo para crear los resultados que sus miembros realmente desean. Se construye sobre la disciplina de desarrollar una visión compartida y la del dominio personal.
Fuente de información:
R León – 2003 Las Organizaciones Inteligentes. Recuperado el 06 de agosto de 2017 de http://www.redalyc.org/pdf/816/81660213.pdf